UNA BASE GUÍA

DIOS HA ELEGIDO A LOS SERES HUMANOS COMO EMBAJADORES SUYOS, PARA REFLEJAR SU GLORIA, SU BONDAD Y SU AMOR EN EL MUNDO.

Siguiendo el llamado y el mandato de Dios, sostenemos que las siguientes cinco premisas son nuestro fundamento, que junto con la oración, nos moldean y nos guían mientras servimos, y mientras inspiramos y preparamos a más seguidores de Jesús para la misión de Dios.

 


Girl holding a baby goat

1. Nuestra identidad

Todas las personas fueron creadas para el propósito eterno de Dios.

Debemos buscar la participación de todo el cuerpo de Cristo. - Basado en Efesios 1:4-22

Dios tiene una misión. No le dio una misión a Su creación, sino que la creó para Su misión. Su propósito para la creación fue crear un pueblo que tuviera el asombroso privilegio de tener Su identidad y que, como Sus hijos, viviera para llevar a cabo Su propósito. Creemos que cada persona fue creada para este propósito. No hay otra razón para nuestra existencia que la de "ser conocidos por Dios" y la de "darlo a conocer". Nadie está excluido ni exento.  No es algo para lo que estemos 'llamados'; estamos hechos para ello.  Cuando empezamos nuestra vida de fe en Jesús, la identidad con la que fuimos creados se renueva y nuestra misión para con Dios se activa.

Por consiguiente, todas las estrategias, modelos y sistemas deben inspirar, equipar y conectar a TODO EL CUERPO DE CRISTO, llevando a todos a participar en el propósito de Dios y ayudándolos a usar su tiempo, talento y tesoro con extrema generosidad.

VÉASE TAMBIÉN: El Compromiso de Ciudad del Cabo: 2011 Lausana Parte I / 10 A


portrait of a woman in an Rohingya refugee camp

2. Nuestro rol

Cada persona está formada de una manera única para el propósito de Dios.

Debemos abrazar la totalidad de como cada persona ha sido creada, como una obra maestra. -Basado en Efesios 2:10

Dios moldeó de forma única a cada persona para que pueda realizar su propósito de una manera poderosa. Él llama a este diseño una obra maestra; Su mano de obra. Los dones espirituales, las pasiones, las habilidades, las personalidades y las experiencias que Él ha puesto en nosotros nos moldean de un modo único y maravilloso para vivir Su propósito en el mundo. La forma en que fuimos creados no está centrada en nosotros mismos, sino en Dios, y nos fue dada para Su gloria a fin de cumplir Su misión a través de nosotros. Como seguidores de Jesús, elegimos rendir nuestro deseo de utilizar lo que nos fue dado para alcanzar nuestros propios sueños y ambiciones, eligiendo en cambio vivirlo todo plenamente para Su gloria. Cuando lo hacemos, somos el reflejo más reluciente de Su gloria del universo.

Por lo tanto, todas las estrategias, los modelos y los sistemas deben impulsar la forma en que Dios creó a cada creyente.

En 2011, el Compromiso de Lausana hace referencia a esta idea en varios de sus artículos. Citamos uno que se relaciona con la incorporación de las artes:

Poseemos el don de la creatividad porque somos portadores de la imagen de Dios. El arte en sus muchas formas es parte integral de lo que hacemos como seres humanos y puede reflejar la belleza y la verdad de Dios. Los artistas en su máxima expresión transmiten la verdad y, por lo tanto, las artes constituyen una manera relevante de comunicar la verdad del Evangelio. El teatro, la danza, la narración, la música y las imágenes pueden expresar tanto la realidad de nuestra desolación como la esperanza centrada en el evangelio de que todas las cosas serán hechas nuevas. En el mundo de la misión, las artes son un recurso que aún no ha sido explotado. Fomentamos activamente una mayor participación de los cristianos en las artes (El compromiso de Ciudad del Cabo: Lausana 2011 Parte II / 5).


portrait of an elderly Syrian refugee

3. Nuestro alcance

Todos tenemos a TODAS LAS NACIONES como meta.

Debemos incluir a todo el mundo. –Basado en Génesis 1:28 y Mateo 28:18

El mandato de Dios a su nueva creación, que fue creada "para ser conocida por Él y darlo a conocer" y diseñada de manera única para ello, fue: "Sed fructíferos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla"(Génesis 1:28, NVI)  Jesús lo reiteró cuando dijo: "Por tanto, id y haced discípulos de todas las naciones…"  (Mateo 28:19; NVI). Como seguidores de Jesús, creados para el propósito de Dios, no necesitamos otro llamado, no nos hace falta otro mandato. Nuestra pasión más profunda debe ser Su gloria, a fin de que las naciones conozcan y sientan Su amor. Por eso entregamos nuestras vidas por completo y vamos, sin la necesidad de ningún otro llamado.

Por consiguiente, todas las estrategias, modelos y sistemas deben capacitar y equipar a cada seguidor de Jesús que involucre toda su vida (su talento, su tiempo y aquello que atesora) en torno a este propósito de darlo a conocer en cada nación.

VÉASE TAMBIÉN: El Compromiso de Ciudad del Cabo: 2011 Lausana Parte I / 1 B


young woman teaching a group of students in Africa

4. El cómo

Vivir todo el Evangelio.

Debemos motivar, equipar y conectar a las personas para dar a conocer cómo nuestras vidas han sido transformadas en todo lo que hacemos y decimos. –Basado en Mateo 5:13-16 y 1 Tesalonicenses 1:4-7

Como seguidores de Jesús, debemos vivir y anunciar el Evangelio en el mundo. Son nuestras vidas transformadas las que dan testimonio del poder de Jesús. Esta identidad restaurada es la que permite que la forma única en que hemos sido diseñados resplandezca y dé esperanza a nuestra comunidad, para así guiar a otros hacia Jesús. Son nuestras palabras las que transmiten vida y que llevan a otros a Jesús. Dondequiera que viven los seguidores de Jesús, la comunidad debe ver, sentir y escuchar el poder del Evangelio.

Por lo tanto, todas las estrategias, los modelos y los sistemas deben propiciar que los seguidores de Jesús vivan y anuncien todo el Evangelio en cada comunidad y a través de ella.

VÉASE TAMBIÉN: El Compromiso de Ciudad del Cabo: 2011 Lausana Parte I / 10 B


young people in Bible study at cafe

5. Donde

En cada segmento de la sociedad, cada rincón de la comunidad.

Debemos incorporar todos los ámbitos de la vida de cada seguidor de Cristo. - Basado en Colosenses 3:17

El Evangelio se refiere a la vida en su totalidad. Cada segmento de la sociedad y cada rincón de una comunidad deberían tener el privilegio de ver y sentir el amor de Jesús. El Evangelio se observa, se siente y se oye de forma más convincente cuando se lo vive y comparte dentro de una comunidad. Tanto en el lugar de trabajo como en la escuela, el campo de deportes, el hospital, el centro comunitario o dondequiera que las personas estén, procuraremos vivir todos los aspectos de nuestras vidas como una expresión del Evangelio. A tal fin, no vemos una división entre lo 'sagrado' y lo 'secular' en distintos tipos de trabajo ni en distintos segmentos de la sociedad. Cada aspecto de la vida y de la sociedad es donde y desde el cual podemos vivir el Evangelio.

Por consiguiente, todas las estrategias, los modelos y los sistemas deben habilitar a todos los creyentes para participar en Su misión en cualquier lugar y con todas las personas.

VÉASE TAMBIÉN: El Compromiso de Ciudad del Cabo: 2011 Lausana Parte II / 3

“Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón.  Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Así brille vuestra luz delante de todos, para que ellos puedan ver vuestras buenas obras  y alaben a vuestro Padre que está en el cielo".

MATEO 5:14-16

Declaración de fe

 

DIOS
Creemos en un Dios, que existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. (Deuteronomio 6:4; Mateo 28:19; 1 Corintios 8:6)
JESÚS
Creemos que Jesucristo es totalmente Dios y totalmente humano. Creemos que nació de una virgen. Creemos que vivió una vida sin pecado. Creemos que sus milagros fueron verdaderos. También creemos que él murió en lugar de los pecadores en una cruz, que fue verdaderamente resucitado, y ascendió de nuevo al cielo.  (Colosenses 1:15; Filipenses 2:5-8; Mateo 1:18-25; 1 Pedro 2:24-25; Lucas 24; Hebreos 4:14-16; Hechos 1:9-11; 1 Tesalonicenses 4:16-18; Mateo 25:31-46; Apocalipsis 11:15-17; 20:4-6, 11-15)
EL ESPÍRITU SANTO
Creemos en la personalidad y deidad del Espíritu Santo. Creemos que Él da vida, santifica, da poder y consuela a todos los creyentes.  Creemos que es a través del poder del Espíritu Santo que nacemos de nuevo, y que la obra del Espíritu incluye convencernos del pecado y capacitarnos para ser justos. (Romanos 8; 1 Corintios 2:13; Mateo 28:19; Hechos 2; Juan 3 y 16).
LAS ESCRITURAS
Creemos que toda la Biblia es la Palabra inspirada de Dios y que los hombres fueron movidos por el Espíritu de Dios para escribir las mismas palabras de la Escritura.  Por lo tanto, creemos que la Biblia no tiene errores en sus manuscritos originales.  (2 Pedro 1:21; 2 Timoteo 3:16-17; Hebreos 4:12; Salmo 119:89, 160; Isaías 40:8)
LA HUMANIDAD
Creemos que la humanidad fue creada a imagen de Dios. Dios dio a Adán, el primer hombre, mandatos específicos que debían ser obedecidos. Por su desobediencia pecaminosa a estos mandatos, Adán y toda la raza humana fueron alejados de Dios.  Como resultado, el hombre es incapaz de recuperar una relación correcta con Dios a través de su propio esfuerzo.  (Génesis 1:26-27; Romanos 3:10, 23; 5:12-20; Juan 3:3; Hechos 13:38-39; Juan 3:16; Mateo 25:46; 2 Corintios 5:1; 2 Tesalonicenses 1:7-10)
LA SALVACIÓN
Creemos que el hombre se salva mediante el arrepentimiento y la fe en la obra consumada por Cristo. Creemos que cuando nos arrepentimos y expresamos nuestra fe de esta manera, somos declarados no culpables ante Dios por su sola gracia. Creemos que el bautismo no es necesario para la salvación, sino que es un acto de obediencia. (Efesios 2:8-9; Romanos 5:1-2; Romanos 10:9-10; Colosenses 1:19-20; 1 Corintios 1:21)
LA IGLESIA
Creemos que la Iglesia es el cuerpo de Jesucristo, y está compuesta por todos los verdaderos creyentes.  Creemos que estas asambleas locales son la iglesia, pues es en ellas donde se lleva a cabo la labor de la iglesia. El trabajo actual de la Iglesia es la adoración de Dios, el amor y la enseñanza de las personas, y darlo a conocer en un mundo perdido. Creemos que el propósito de la Iglesia es glorificar a Dios. (Hechos 2:41; 15:13-17; Efesios 1:3-6; 1 Corintios 12:12-13; Mateo 28:19-20; Hechos 1:6-8; 1 Tesalonicenses 4:16-18)
EL REGRESO DE CRISTO
Creemos en el regreso personal y corporal del Señor Jesucristo. Su regreso completará y establecerá el disfrute continuo de nuestra salvación en su glorioso Reino. (1 Tesalonicenses 4:13-17; Hechos 1:9-11; Tito 2:11-13)