Las comunidades cristianas están creciendo en el sur de Asia a pesar de la persecución. Henry*, originario del Reino Unido y parte de OM, visitó el sur de Asia y fue testigo de la alegría y la libertad en Cristo de los creyentes, así como de la multiplicación que está ocurriendo a través de las iglesias en las casas.
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Ahsan, un nuevo creyente de origen musulmán, compartió con uno de nuestros trabajadores que tenía dificultades para creer en el poder de la oración, nunca esperó que vería sus propias oraciones respondidas en unos pocos días.
Dios preparó a Stephanie para capacitar maestros en Zambia a través de su legado familiar y las habilidades que le enseñaron sus padres.
Stephanie creció en un hogar que creía en el evangelio en Australia. Sin embargo, cuando era niña, dejó que la ira, la amargura y una actitud arrogante gobernaran su vida en lugar de vivir una vida entregada a Dios. A lo largo de su vida, Dios obró en su corazón y la preparó para enseñar en Zambia, incluso antes de que desarrollara una relación con Jesús.
Durante más de una decada, Ruth ha soñado con ayudar a personas alrededor de todo el mundo. Ahora Dios la está enviando a servir junto a su esposo en el nuevo barco de OM.
Creyentes de Algeria sufren persecución, cierres de iglesias y acusaciones en corte - el costo de seguir a Jesús y de compartir de Su amor con otros.
Rosie Hooton (UK) sirve en Atenas, Grecia. Ella trabaja con mujeres que están buscando otras oportunidades de trabajo para que puedan salir de la prostitución. Rosie comparte desde su experiencia lo que ha aprendido sobre las maneras maravillosas en las que trabaja Dios. Aún cuando no es obvio, Él está en control y Sus planes siempre son los mejores.
¿Se puede emprender un pequeño negocio con 5 USD? Sí, según Jacob (Zambia).
Durante los últimos dieciocho años, Julieta (Sudamérica) y su esposo han estado compartiendo de manera intencional el amor de Cristo en Asia Central y Occidental.
Durante una caminata por las montañas, Rachel tiene presente en su mente una sola cosa: la gente necesita escuchar el nombre de Jesús.
El pueblo de Lansipe en las montañas de Papúa Nueva Guinea vendió vegetales para sostenerla en las misiones. Ahora, viviendo en el campo misionero en Mozambique, Lansipe le cuenta a las personas de pueblos como el de ella, “Si mi pueblo puede hacerlo, el tuyo también.”